Entre acto y después.
Vestida como una clásica figura travesti, vestido ajustado de leopardo, una vincha con los colores de la bandera de la diversidad, el
personaje Copi. Dice:
“Por
ejemplo, hace poco hice un dibujo, aburriéndome un poco, sobre la historia de
una monja. La pequeña monja le dice a su madre: “Me han vendido a un convento
en la India”. Y en eso trabajo con los lugares comunes, hay por ejemplo un
lugar común según el cual todas las monjas son putas, entonces yo trabajé con
eso porque está fresco en la imaginación de todo el mundo, pero tampoco hablaba
de la actualidad exactamente. Eso es inevitable en un sentido, creo que es algo
que está muy claro, no hago una crítica de la burguesía, hay simplemente
ciertas cosas que me fascinan, de las cuales no puedo salir, y son ciertas
relaciones entre la gente, es todo. Hago la misma cosa en el teatro. Que es un
nivel burgués, es evidente, no es un arte subversivo ni revolucionario, quiero
decir que no digo que los burgueses sean cerdos y que debemos matarlos,
¿entendés? Digo simplemente a un nivel burgués hay esto que es ridículo y esto
que es idiota o esto que está muy bien, o hay esto que me cansa. Simplemente
hago como una inspección de ciertas cosas, siempre en el interior de la
burguesía porque ¿qué otro publico tendré yo, ¿no?” https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/1-2292-2012-01-20.html
La dramaturgia de ese intermedio es una recopilación
de entrevistas a Copi, la presencia de Cachafaz, el tango, el cliché de lo
uruguayo y lo porteño.
Mientras tanto delante nuestro, las mujeres de los celulares
no paran de hablar, de mandar wp, de estar incomodas, quizás porque el
homosexual o la dificultad de expresarse, no escatima en palabras como “pija” “coger”
y esa incomodidad que provoca lo transgénero cuando no estás haciendo una desconstrucción.
El personaje habla a público, lo usa para reírse, canta
boleros sincronizando los labios, el cliché almodovarezco por excelencia.
“(…)
el drama queen tan asociado al camp, pero hay también una serie escénica que se
vislumbra a partir de la estética trans que comienza a emerger y que hallaría
en el teatro de Copi su invención, a la par que se reformulan o reinventan
ciertos procedimientos artísticos. Pensemos, entonces, en el cine de Pedro
Almodóvar que empieza en los años ochenta (y he aquí a La Lupe universalizada,
al ser incluida en sus bandas sonoras) o, en el caso argentino, las
experiencias teatrales de Batato Barea, Alejandro Urdapilleta y Humberto
Tortonese, que terminan popularizándose por la televisión en el programa de
Antonio Gasalla.” Gaspari, Javier. Copi
ataca de nuevo, ( Sobre la obra de Copi editada por Cuenco de Plata). Cuadernos de literatura, Junio 2014.
Pero la energía del actor no alcanza, no imanta, ni a la
diversidad que debería estar en la sala, pero falta, porque quizás es el teatro
oficial y los pre juicios van y vienen, porque quizás el título avisa de discursos políticos , porque quizás el hábito burgués de la diversión cuando estás
sobreviviendo no cuenta.
Las señoras se distraen en la incomodidad, pero también
distraen a quienes estamos ahí haciendo pacto tratando de acomodar este personaje,
en la maraña de las dos obras y tratando de asentar lo que la obra anterior nos
dejó.
El reto es inevitable, hacer callar, pedir y exigir respeto y que se apague el celular… Pienso entonces ¿Para qué público enuncia Copi?
Para estas señoras que en otra época quizás ni siquiera lo hubieran ido a ver,
porque el teatro oficial no ponía estas obras.
Enuncia para los pibes, pibas, pib@s que cruzamos en las
escaleras con cuerpos que no dejan leer su sexualidad. ¿Cómo viviría este
presente él ,que parece haber estado espiando el futuro? Ud siga burlándose de
un tipo vestido de mujer, señora del celular, mientras tanto la realidad la
está pasando por encima.
Después de este paréntesis que me permito porque uno lee las
obras, desde el tiempo en que la recibe. Me pregunto si tal vez el hecho que el
director resida en Francia o que sea un teatro oficial no ceja la posibilidad
de jugársela que se vislumbra, la necesidad de ir a fondo con ese personaje que
no llega, que se queda en los cliches más básicos.
El cierre es el aviso de Copi diciendo que a Eva la
interpreta un hombre porque quiere acentuar lo monstruoso del cáncer.
Inevitable no pensar en las veces que, una mujer en el poder
es construida con una sexualidad masculina y se le reprocha cualquier
femineidad.
Ya advertidos, advertidas, advertid@s, sobre desde donde
enuncia Copi, con las señoras calmadas a la fuerza entramos a la segunda obra,
quizás la más esperada por mi acompañante y también la que más suspicacias
despierta.
Leer un personaje como Evita, lleva a muches a decir que está obra es " Facha y retrógrada". También el hecho de que durante las proyecciones se deje en evidencia el anti peronismo de Copi. No es un dato menor, pero hay muchas otras cosas, en esta obra, muchas otras maneras de leer al nieto de Botana.
A veces hay que correr los riesgos de leer más allá de nuestras propias convicciones.
Leer un personaje como Evita, lleva a muches a decir que está obra es " Facha y retrógrada". También el hecho de que durante las proyecciones se deje en evidencia el anti peronismo de Copi. No es un dato menor, pero hay muchas otras cosas, en esta obra, muchas otras maneras de leer al nieto de Botana.
A veces hay que correr los riesgos de leer más allá de nuestras propias convicciones.
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Eva perón.
Nos enfrentamos a un escenario despojado, a los elementos
necesarios, a telones y cortinas que forman capas velan o descubren.
Una cama, el ajuar de Eva, su vestido blanco en el piso, dos
puertas que recuerdan a las comedias de enredo.
Los colores negros, blancos, el metal de la camilla en la
que llevan a Eva, transportan el cáncer.
La madre de Eva y Evita protagonizadas por dos actores varones que inmediatamente
empiezan a accionar desdibujan su condición de vestidos de mujer, para ser
mujeres posibles.
Ibiza sostiene el contrapunto con Eva en esta obra
construida con una trama policial en la cual todos, según Eva, son culpables de
provocar su cáncer.
El personaje esencial es el de la enfermera, la actriz
construye ese personaje con tan pocos elementos que parece siempre sombra, siempre
algo que se puede diluir hasta que en el gesto final se transforma.
El personaje que carece de energía, que se desdibuja es
Perón, hay una construcción del texto que lo pide así:
“PERÓN:
Eva, quisiera que me escucharas un momento. No voy a presentarme a elecciones.
Abandono el poder.
EVITA:
Dejá de decir boludeces. ¿Por qué?
PERÓN:
Porque ya no soporto ningún sufrimiento. Ni siquiera tolero tu muerte. Estoy
vacío. Hace mucho tiempo que sufrís en mi lugar, y eso me permitía gobernar.
Cuando ya no estés, no habrá nadie en el poder. Hasta si me volviera un viejo
reseco podría comprenderlo.
EVITA:
Dejá de decir boludeces. En unos días se te va a pasar. Dejá de decir
boludeces, cretino; hay que esperar, ya va a pasar. ¡Pero mirá vos! ¡Te queda
muy bien! “
Aún así hay que tener en cuenta la diferencia entre un personaje
débil y una actuación carente, en este caso hay una intención de
despojarlo desde la puesta. Lo que
sucede es que esa fuerza no condice con el texto final de Perón.
Los actores sostienen con una mixtura de estéticas, la obra,
después que los espectadores, las espectadoras , pasamos por por la alta exigencia de la anterior y quizás porque
estamos completamente advertides de todas las lecturas posibles nos atrapa con
mayor ferocidad.
Seguimos la intriga sin problemas y es fácil saber que habla
el cáncer, que habla la persona que cerca del poder teme a morir y que piensa
en la posibilidad de salvarse.
En ese caso ¿Importa qué sea Evita? Si, claro porque Eva
muere cuando Copi tiene 11 años y ve construirse el mito, porque Copi enuncia
al peronismo como una dictadura.
Pero algo, pese a él, aparece ahí una línea que unirá al
personaje de Evita para siempre con la comunidad gay. (Es casi imposible no
pensar en Madonna, en su calidad de bandera de la diversidad, obnubilada por el personaje Evita)
Algo de esa mujer trasgrediendo todas las posibilidades, de
géneros y clases, saliendo de ser pobre a primera dama, de su gusto por la pelea y de su " madrazgo" de los desposeídos se cuela como agua .
Hay un equívoco venturoso que nunca se corrige, Copí dice
que Eva es presidente de la Nación en una de las entrevistas que se pasan y en
la misma dice que Eva está por tomar el poder.
Una sospecha de que es Eva en realidad detrás de Perón
orquestando el poder, una referencia a Lady Mcbeth, inevitable que quizás hace
un guiño cuando Ibiza le dice a la madre de Evita
“Usted es Shakesperiana”.
La joya el pequeño monólogo que Eva hace acerca de la
soledad.
“EVITA:
Ustedes me dejaron caer sola hasta el fondo del cáncer. Son unos turros. Me
volví loca y estaba sola. Me ven morir como una bestia en el matadero.
Permitime, quiero estar con vos, no tengas miedo. Me volví loca, loca, como
aquella vez en que hice entregar un auto de carrera a cada puta y ustedes me lo
permitieron. Loca. Y ni vos ni él me dijeron que parara. Hasta mi muerte, hasta
la puesta en escena de mi muerte debí hacerla completamente sola. Sola. Cuando
iba a las villas miseria y distribuía fajos de billetes y dejaba todo, mis
joyas y mi auto y hasta mi vestido, y me volvía como una loca desnuda en taxi
mostrando el culo por la ventanilla, me lo permitieron. Como si ya estuviera
muerta, como si yo no fuera más que el recuerdo de una muerta. Eso era lo que
quería decirte, viejito. Sos muy linda ¿sabés? Tenés un cabello hermoso... No
hay que teñirlo ¿eh? A la larga es malo para el pelo ¿sabés? Dejame hacer, amor
mío, permitime. Dame, Ibiza.”
Leer esto en relación con el
homosexual es inevitable, a Copi lo conmueve la soledad, le conmueve lo
marginal. Empuja y deja al descubierto la idea de montaje, la vida es un
escenario, el poder es un teatro, el miedo a la muerte y a la soledad provocan
teatralidad, drama.
Este dramaturgo que se denomina a
sí mismo heredero de Laferrere y Florencio Sánchez, un artista del mundo. Este
ser parece haber vislumbrado el futuro.
“El
español argentino es una lengua que cambia todos los días, cambia
constantemente. Si tuviera que traducir una de mis piezas escritas en francés
al español argentino, me costaría, no sabría hacerlo, porque ya no conozco la
lengua. Quiero decir, hay diferentes lenguas, que pertenecen a diferentes
clases.”
Copi parece entonces un
adelantado, un previsor de estas discusiones actuales, así cuando Evita dice:
“EVITA:
¡Pero qué cagada, carajo! ¡Qué lástima que no estoy ahí! Si estuviera ahí haría
un discurso desde el balcón. ¡Qué lástima! Sería grandioso: mi mejor discurso.
¡Mierda, qué fiesta me perdí! Hubieran salido todos a la calle, estarían en la
plaza, millares aclamando, gritando como locos. Les hubiera dado la jubilación
a los cincuenta años y el aborto gratis. ¡Les hubiera dado todo, todo, todo!
¡Pero qué lástima, carajo! Yo creía que iba a estar muerta hace una semana. “
Se sospecha una adaptación acorde con el momento, pero
no, ahí en la dramaturgia original Copi está reclamando lo que se reclama desde hace tanto tiempo a los gobiernos de corte más popular, las libertades individuales y sobre todo de las mujeres.
Del voto femenino, al aborto
legal, un solo paso. De la ley de
género, del matrimonio igualitario, de las conquistas de “los marginados” al aborto legal
un paso.
Se estrenó en el teatro de l'Épée
de Bois, en marzo de 1970, con el gurpo TSE, puesta en escena de Alfredo Arias,
escenografía de Roberto Plate, vestuario de Juan Stoppani y las actuaciones de
Facundo Bo, Marucha Bo, Philippe Bruneau, Jean-Claude Drouot y Michéle Moreti.
Imágenes de la puesta actual en el teatro Cervantes.
https://www.teatrocervantes.gob.ar/obra/11934/
Ficha de Obra
Con Marco Antonio Caponi, Carlos Defeo, Rodolfo de Souza, Hernán Franco, Juan Gil Navarro, Gustavo Liza, Rosario Varela
Asistente de escenografía Martina Nosetto
Asistente de vestuario Laura Copertino
Asistente de iluminación Facundo David
Asistente de sonido Franco Amorosino
Producción Silvia Oleksikiw
Asistente de dirección Ana Calvo
Asistente de vestuario Laura Copertino
Asistente de iluminación Facundo David
Asistente de sonido Franco Amorosino
Producción Silvia Oleksikiw
Asistente de dirección Ana Calvo
Traducción
El homosexual o la dificultad… Joani Hocquenghem
Eva Perón Jorge Monteleone
El homosexual o la dificultad… Joani Hocquenghem
Eva Perón Jorge Monteleone
Música original Etienne Bonhomme
Iluminación Bruno Marsol
Vestuario Renata Schussheim
Escenografía Oria Puppo
Iluminación Bruno Marsol
Vestuario Renata Schussheim
Escenografía Oria Puppo
Dirección Marcial Di Fonzo Bo
Fecha estreno 19/07/2018
Última función 12/08/2018
Vínculo a las obras.
Copi
Vínculo a la nota del Suplemento Soy de Página 12
Soy. Entrevista a Copi
Una grajea de Biografías el programa de canal de Encuentro .
Una reflexión interesante al principio de la Otra Trama .
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